Ariel Alberto Vera, de 69 años, había sido denunciado como desaparecido el pasado 28 de agosto. En las últimas horas, hallaron su cuerpo descuartizado y calcinado en su propia vivienda. Por el caso, la Justicia detuvo a toda su familia.
El macabro episodio tuvo lugar en el partido bonaerense de Pilar. Este viernes, el cadáver de Vera apareció en un pozo ciego del fondo de su casa. Los investigadores resolvieron el arresto de su esposa y sus dos hijos, todos sospechosos.
Un hermano fue quien realizó la denuncia de desaparición del hombre. Indicó a la Policía que Vera se había peleado con su esposa y luego se retiró de la vivienda, tras lo cual no volvieron a comunicarse con él.
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Los investigadores lograron determinar que se había llevado consigo una tarjeta de débito con la cual cobraba la pensión. Así, rastrearon los movimientos bancarios y descubrieron que quien hacía las extracciones de dinero no era él, sino uno de sus hijos.
Según Télam, con esta información se pudo llevar adelante un allanamiento en la casa de Vera, en la calle Bolívar al 1000 de Presidente Derqui. Los perros guiaron al personal a un pozo ciego, donde encontraron calcinados un cráneo y restos de una columna vertebral.
Aunque faltan las pruebas de ADN, todo indica que los restos pertenecen al hombre desaparecido. Con el hallazgo, la Justicia ordenó la aprehensión de Mónica Mariela Quispe (43), esposa de la víctima, y de los hijos Alex Exequiel (21) y Jonathan Ariel Vera (25).
La hipótesis principal apunta a un asesinato en el marco de una pelea. Al parecer, fue acuchillado, descuartizado y quemado por sus propios familiares, que luego lo enterraron en el patio. Los tres están imputados por el delito de "homicidio agravado por el vínculo".
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