La alegría por el desempeño de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar fue aprovechada por uno de los asesinos más temibles de la historia de Córdoba. Mientras Messi lideraba el triunfo ante Croacia, Roberto José Carmona se escapó de la visita transitoria que tenía permitida en barrio Las Violetas, cometió otro crimen brutal y fue recapturado durante un megaoperativo cerrojo.
Claro que para huir tuvo la complicidad, al menos por omisión, de los seis guardiacárceles del Servicio Penitenciario de Chaco cuya única tarea era evitar un escape. Según confirmó a ElDoce.tv la hija de la pareja de Carmona -que no vive en esa casa-, quienes debían custodiar al criminal estaban mirando la semifinal del Mundial.
Minutos claves
A partir de su testimonio, este medio pudo reconstruir los minutos de la fuga. La dueña de la casa, que vive sola y tiene 74 años, estaba lavando los platos en la cocina. Su pareja, Carmona, le dijo que "quería descansar".
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Segundos más tarde la mujer fue al dormitorio y su esposo ya no estaba. Revisó el baño y tampoco había nadie. Cuando preguntó dónde estaba, los guardiacárceles, que "estaban mirando el partido", salieron a buscarlo.
El resto es una historia lamentable: en su huida, Carmona se subió un taxi y acuchilló al chofer, que terminó muriendo y se sumó a la larga lista de víctimas del homicida. Los seis guardiacárceles, por irregularidades que aún se investigan, fueron detenidos.
La hija de la mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva por seguridad, se mostró indignada con la Justicia y con los custodios. "Todos los días mujeres muertas en mano de psicópatas y son liberados para que hagan lo que quieran, los jueces sueltan a estas hienas a un mundo donde no pertenecen", lamentó.