El joven cordobés conocía a las mochileras mendocinas y se acercó a los familiares que están realizando una investigación paralela. La madre y un hermano de María José Coni y el hermano y un cuñado de Marina montaron un centro de operaciones en un hotel de Guayaquil. Allí, están reuniendo evidencias, testimonios y pruebas que de a poco van dando sus frutos.
Marcos dijo a La Nación: "Ayer se contactó con nosotros un cordobés que nos dijo que vio a las chicas en la fiesta Full Moon, el lunes 22 de febrero, a las diez y media de la noche. Las saludó y vio que estaban sin mochilas. Es decir que esa noche habían dejado las cuatro mochilas que llevaron al viaje en algún lado. Ellas estaban vestidas de blanco".
Menegazzo agregó: "Según nos dijo este nuevo testigo, ellas iban con dos chicos, uno con remera negra, ambos de tez blanca".
Al parecer el cordobés no había visto antes a estos hombres, “pero las chicas sí”, contó. La presencia de estas dos personas sacudió la investigación paralela “es algo completamente nuevo en la causa”, dijo Marcos .
"Según nos dijo este nuevo testigo, ellas iban con dos chicos, uno con remera negra, ambos de tez blanca".
La versión oficial indica que en la noche del crimen las turistas habían partido desde el bar La Abogadita, en Montañita, hasta la casa adonde vivía Alberto Segundo Mina Ponce, el vigilante comunal que atrapó el gobierno y lo culpó por los crímenes.
Por otro lado los familiares encontraron, cerca de un lavadero de Montañita prendas manchadas con sangre y una cámara de fotos, cuyo estuche apareció en la casa de Mina Ponce.
Además, no entienden como encontraron un cadáver un día y tres días después el otro. "La policía hizo mal muchas cosas: O es incompetente y es culpable porque su tarea pública exige que trabaje bien, o es encubridora y es más culpable todavía”, sostienen los familiares.