Paola Córdoba confesó haber apuñalado a Elio Naiaretti, en la tarde del sábado. Tomó un cuchillo de la cocina y lo atacó. Según los médicos, al abusador los peritos le contaron 185 puñaladas en distintas partes de tórax, abdomen, piernas, espalda y los brazos.
La mujer lo atacó delante de otra hija mayor de edad que se habría sumado al sangriento ataque. Las dos mujeres quedaron detenidas.
El alevoso crimen perturbó a los vecinos de la familia. En declaraciones a los medios, contaron que el hombre no tenía buenos antecedentes. Le decían el Gitano. Se dedicaba a la compra y venta y tenía denuncias por estafa. “El tipo era de lo peor y todos sabíamos que trataba mal a su familia", declaró una vecina.
En la historia criminal no se registra un caso tan sangriento. El antecedente fue crimen en el año 1996. En esa ocasión un hombre fue hallado con 113 puñaladas.