Jorge Luis Coronel es un hombre que, como tantos otros, se gana la vida vendiendo mercadería en los semáforos. Su negocio son los cubanitos y contó que hace casi 25 años realiza esta actividad.
Sin embargo, asegura que ahora le toca atravesar por el momento más difícil. La semana pasada fue noticia un vendedor que enfureció y le destrozó el auto a una mujer en la esquina de Roma y Bulnes, en barrio Pueyrredón.
Si bien el agresor dio su versión y se defendió argumentando que primero fue la conductora quien lo increpó y discriminó, su imagen quedó asociada a la violencia para gran parte de la sociedad.
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Pero quien sufre las consecuencias ahora es Jorge Luis, un vecino que nada tiene que ver con el implicado en el video viral. El agresor se llama Emmanuel y tiene apenas 27 años, casi los mismos que Jorge lleva trabajando vendiendo cubanitos.
“Piensan que fui yo. Quiero trabajar, no tengo nada que ver con lo que pasó”, le relató a Noticiero Doce entre lágrimas. “Con mi familia vivimos de esto y no estoy vendiendo casi nada”, agregó.
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El hombre explicó que los automovilistas lo confunden con el agresor, le cierran las ventanillas y hasta lo insultan. “A mí me han dicho de todo y hasta amenazado con pisarme, pero yo nunca reaccionaría rompiendo un auto”, aclaró para explicar que intenta limpiar su imagen y poder seguir trabajando. VIDEO: