El plan chino para poner fin a la guerra en Ucrania es el gran anuncio de estos días. Xi Jinping sabe que no basta con ponerlo sobre la mesa, sino que debe poner la influencia del gigante asiático para que sea aceptado por las partes. Pero no es seguro que lo logre.
El viaje del jefe de la Casa Blanca a Kiev fue respondido por el jefe del Kremlin con la suspensión por parte de Rusia del New Start, último tratado de reducción de arsenales nucleares que quedaba en pie.
Si se verifica que los proyectiles que causaron destrucción y dos muertes dentro del territorio polaco, fueron disparados por fuerzas rusas, la OTAN podría verse obligada a entrar en guerra directa contra Rusia.