El clima de tensión continúa en España. Mientras Cataluña busca independizarse y proclamarse una república, el gobierno de Rajoy se niega a dialogar y el Rey Felipe VI acusa a los catalanes de “quebrantar” la democracia.
Este domingo, unas 350 mil personas marcharon por las calles de Barcelona contra la separación de esta región. Se trata de la mayoría silenciosa que busca mostrar su oposición y que no suele significarse.
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Banderas españolas, catalanas y europeas enmarcaban la protesta y acompañaban bajo el lema “¡Basta, recuperemos la sensatez!”. También se podían leer en las pancartas frases como “Nosotros también somos catalanes”.
El escritor Mario Vargas Llosa cerró la protesta con un fuerte discurso en el que aseguró que “la democracia española está aquí para quedarse, y ninguna conjura independentista la destruirá”.