Después de casi 50 años de vigencia, Estados Unidos anuló el derecho al aborto de alcance nacional. La decisión fue tomada por la Corte Suprema de Justicia del país norteamericano, y se opone al paradigmático caso Roe vs. Wade, establecido en el año 1973.
Así, el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo pierde su carácter constitucional federal. En la práctica, esto quiere decir que ahora cada Estado deberá elegir de manera independiente si lo permitirá o si la práctica será penalizada.
Se desconoce exactamente qué hará cada gobierno regional, pero se prevé que las aguas quedarán divididas. Según publicó la CNN el Instituto Guttmacher -un ONG a favor de la legalización del aborto- 21 estados tienen ya leyes o enmiendas para prohibir la práctica, y cuatro más trabajan en proyectos similares.
Los motivos detrás de la decisión de la Corte
En diálogo con ElDoce.tv, la post doctorada en Sociología Política y cordobesa, Graciela Erramouspe de Pilnik, destacó que para entender lo ocurrido “hay que observar cómo está compuesta la Corte Suprema”.
De los nueve magistrados que integran la institución, seis tienen una inclinación conservadora. Cabe recordar que tres de ellos fueron nominados por el expresidente Donald Trump, antes de su salida de la Casa Blanca.
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La postura de este grupo fue detallada por el juez Samuel Alito, quien sostuvo: “Roe fue atrozmente erróneo desde el principio". Además catalogó al razonamiento como "excepcionalmente débil” y dijo que “no puede demostrar que un derecho constitucional al aborto tenga algún fundamento, y mucho menos uno 'profundamente arraigado', 'en la historia y la tradición de esta Nación'".
Del grupo con una inclinación a ideas hacia la derecha, el único que no se unió a la mayoría fue el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Al respecto, se limitó a señalar que él no habría anulado Roe, sino que solo habría mantenido la ley de Mississippi (que prohíbe los abortos después de las 15 semanas).
Del otro lado de la vereda, los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan se opusieron. "Con dolor -por este Tribunal, pero más, por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental- disentimos", expresaron.
Por otro lado, Erramouspe de Pilnik explicó que en general la Corte no suele “funcionar” bajo las presiones sociales contextuales, aunque aclaró que tampoco es “ajena” a las mismas. En ese sentido, comentó que Estados Unidos “atraviesa una recomposición de su idiosincrasia”.
Esto se traduce en tensiones entre el surgimiento de un nuevo progresismo y el fortalecimiento de sectores más conservadores, que buscan “volver a lo fundamental, que básicamente implica retomar las enseñanzas de la Biblia”.
Consecuencias políticas internas e internacionales
Según la experta, la reapertura de este debate poné en jaque al presidente norteamerciano, Joe Biden. “Él es un hombre muy cristiano, pero también se ha expresado a favor de ideas progresistas. Esto tensiona su postura política con sus convicciones personales”, sostuvo.
Después de que se conociera la noticia, el jefe del Ejecutivo catalogó a los acontecimientos como “un día triste”. En ese sentido, dijo que “la salud y la vida de las mujeres ahora están en peligro” y que la postura de la Corte fue un “error trágico”.
Por otro lado, a nivel internacional, Erramouspe de Pilnik también señaló que cabe esperar roces en la región. En ese sentido, remarcó que en Latinoamérica el crecimiento del “nuevo progresismo” se opone a lo que está pasando en Estados Unidos, y podría generar un “quiebre” entre las dos partes.
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Aún así, especificó que en los países de Sudamérica la postura con respecto al aborto esta más relacionada a las creencias de sus ciudadanos que al contexto internacional. En ese sentido, dijo que lo más probable es que las creencias cristianas sigan siendo determinantes.
“Es cierto que el catolicismo está perdiendo terreno. Pero también está avanzando el evangelismo, que sostiene muchos de los mismos valores. Hoy el fenómeno más claro es el de Brasil, pero en Argentina también está creciendo mucho esta religión”, concluyó.