La Policía Federal de Brasil dejó al descubierto la mafia de empresas frigoríficas que cometieron distintas irregularidades y pagaron coimas para no respetar reglas sanitarias en el procesamiento de la carne vacuna y del pollo.
El operativo "Carne Débil" reveló gran cantidad de carne podrida, que había sido "maquillada" con ácido ascórbico para que no se notara su verdadero estado. También encontraron cortes inyectados con agua para aumentar su peso, salchichas rellenas con proteína de soja y etiquetas con fechas de vencimiento adulteradas.
En total, 37 personas fueron detenidas, pertenecientes a 21 empresas del sector. También fueron clausurados tres frigoríficos y se inició una investigación por presuntos desvíos de dinero al Partido del Movimiento Democrático Brasileño.
El ministro de Agricultura, Blairo Maggi, aseguró que las irregularidades no representan riesgos para la salud pública. Sin embargo, ordenó suspender la licencia de exportación de los 21 frigorificos investigados.
Corea del Sur fue el primer país que anunció la suspensión temporaria de sus importaciones de carne de pollo. Luego lo siguieron la Unión Europea y China. Se trata de los principales destinos de la carne bovina y el pollo brasilero. Posteriormente, Chile decidió también suspender la importación hasta que el gobierno de Brasil aclare qué frigoríficos están autorizados.
Brasil es actualmente el segundo productor de carne bovina del mundo, detrás de Estados Unidos, y el mayor exportador. El año pasado exportó carne vacuna por más de 5 mil millones de dólares y carne de ave por casi 7 mil millones.