Un hecho aberrante y dramático ocurrió en Pensilvania, Estados Unidos. Una joven de 21 años, identificada como Christian Clark, discutía por mensajes con su marido mientras cometía el peor crimen.
Clark mató a su hijo de 17 meses y le envió un video del cuerpo inerte al padre con emoticones de risas. “Tus hijos no están seguros aquí y no quiero que estén aquí. Los estoy matando”, le advirtió.
En otro video aparecía el pequeño y su otra hija bocabajo sobre una cama. “Ah, mira, Angel todavía está viva y sudando. Tu hijo, sin embargo, no respira”, aseguró la mujer en una grabación. A lo que el hombre le respondió: “Mándalo a la policía o publícalo en Facebook. Ya arruinaste mi vida”.
El niño murió de asfixia y su hermanita sobrevivió. La madre de los pequeños admitió el hecho imperdonable a la policía y está bajo custodia con cargos por homicidio criminal.