En una votación tan reñida como sorpresiva, la anunciada firma de la paz entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se derrumbó por completo. Tras el revés, el presidente Juan Manuel Santos remarcó que no se levantará el cese al fuego y que su Gobierno seguirá buscando acuerdos para ponerle fin a la guerra de 52 años.
En ese sentido, llamó a abrir "una mesa de diálogo" con todas las fuerzas políticas, "en particular a las que se manifestaron por el no" en el plebiscito. "Todos quieren la paz", aseguró.
"Todos quieren la paz", se esperanzó Santos tras la derrota del "sí".
Ante la caída de la negociación que lideró y cerró con un acto histórico en Cartagena, Santos admitió que es "el primero en reconocer el resultado democrático del plebiscito". "Tenemos una oportunidad para buscar puntos de encuentro y unidad", dijo.
La votación, además, reflejó la profunda división entre los ciudadanos colombianos, que se dividieron prácticamente en un 50 y 50 por ciento. El presidente prometió mantener "la estabilidad de la Nación" y dijo que su obligación "es mantener el orden público".