- El triunfo a nivel nacional de la coalición que encabeza el Presidente Macri es rotundo. Gana en más distritos de los que se esperaba, incluidos todos los "grandes" (provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Ciudad de Bs As y Mendoza). Y con más votos de los que pronosticaban hasta las encuestas propias. Ahora debería venirse una gestión de Macri recargada.
- El kirchnerismo sufrió un revés de una intensidad inédita, pero no se extingue. Como ninguna otra variante del populismo regional, fue sacado del poder por mandato de las urnas y ahora sufre un drástico ajuste. Pero el piso electoral de Cristina en Provincia de Buenos Aires en torno al 30% sigue siendo alto. Y gana provincias como Río Negro y Chubut.
- Córdoba ratifica su condición de bastión fundamental del macrismo: la amplitud del triunfo sobre Unión Por Córdoba sorprende. Igualmente conviene resistir la tentación de proclamar anticipadamente ganadores de la elección provincial de 2019. La sociedad política que lideran Schiaretti y De la Sota se recuperó de derrotas legislativas aún más duras.
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- Entre los "chicos" que peleaban por superar el 1,5 por ciento se destacan 3 clasificaciones no previstas: Encuentro Vecinal, Izquierda el Frente y Primero la Gente. todos con más de 2 puntos. Flojo para sus propias expectativas lo del sello trotskista más consolidado: el Frente de Izquierda tiene 4,5 y queda lejos de soñar con la "novena banca".
- El macrismo quedaría mejor parado en el Congreso, pero en cualquier caso no la tendrá fácil. Eso era algo sabido desde el principio. Las 9 bancas de Córdoba se repartirían así: 5 para Cambiemos, 3 para Unión por Córdoba y 1 para el kirchnerismo.
- Mala elección para los "equidistantes", los que se imaginaban tan lejos del kirchnerismo como de la joven gestión de Macri: sus máximos exponentes, el bonaerense Massa y el porteño Lousteau, en función de sus aspiraciones originales
- Santa Cruz merece un párrafo aparte: el resultado en la provincia patagónica, sumida en una crisis terminal tras más de un cuarto de siglo de kirchnerismo, explica por qué la expresidenta se postuló en otro distrito. Y los Rodríguez Saá pierden por primera vez en San Luis tras abrazarse al cristinismo. Signos de los tiempos.