Su grupo de amigos fue el primer focos group donde sometieron a prueba el producto antes de pensar en venderlo. Lucas Carimati (33) y Hernán Vecchioni (35) habían trabajado en empresas de consumo masivo, y se vieron tentados por una oportunidad evidente ante los datos del mercado: en la Argentina, el consumo de fernet es de 40 millones de litros anuales; es decir, alrededor de un litro por habitante. Y crece.
La aprobación en juntadas, cumpleaños e incluso en el barrio envalentonó a la dupla de ingenieros (industrial y en alimentos, respectivamente) a pensar en una mayor escala. "Nos entusiasmó la idea de presentar un producto innovador en un mercado como el del fernet, en el que no hay muchas novedades, y contribuir a que este segmento de bebidas se parezca más al de las cervezas o vinos, donde la oferta de opciones es amplia y cada etiqueta es una experiencia para el consumidor", dice Lucas.
Entrar en una categoría dominada por una marca y en la que compiten pocos jugadores requería una estrategia para encontrar un espacio entre los que aún, pensaron, quedaban disponibles. "Todavía quedan espacios de consumo en los que la bebida puede crecer, y también está el potencial de poder sacar etiquetas con nuevos estilos de fernet", comenta Hernán.
Su marca, Nero 53, apunta a un segmento específico. "Llevamos al mercado una propuesta innovadora, tanto en la forma de producir Nero 53 Fernet Premium, que es el primer fernet realizado en una licorería boutique, como en la forma de comercializarlo en vinotecas, puntos de venta gourmet donde se valoran los productos de calidad y bares", detalla Hernán.
De este modo intentan distinguirse de la oferta masiva de producción industrial en busca de un nicho capaz de valorar sus diferenciales y que ya no busca el efecto inmediato del alcohol, según la definición de los ferneteros. "La competencia no es en base a precio, sino conceptual ya que nos posicionamos en un sector similar al del vino de autor o de la cerveza artesanal", indica Lucas.
La bebida a base de hierbas es producida -a razón de 24.000 botellas mensuales- en una planta propia, en Morón. Allí, los emprendedores guardan el secreto de su receta, elaborada, dicen, con la experiencia de sus estudios, su trabajo y una pizca de sus vivencias. En ambas familias de raíces italianas se producían licores caseros como lemoncello y naranchelo. De allí que el nombre de la bebida, Nero, rinde homenaje al lugar de origen del fernet en aquel país. El número 53 refiere a la cantidad de hierbas que contiene la fórmula.
El producto empezó a llenar las copas fuera de su círculo de confianza desde 2015. En botellas de 750 ml, que se venden a 225 pesos, avanzan en la conquista progresiva del territorio. Aunque empiezan a mirar hacia afuera: "Hemos enviado producto de prueba a Estados Unidos y Uruguay. La intención es poder abarcar los mercados más cercanos y donde tengamos socios estratégicos", cuenta Lucas, que planea, junto a su socio, crear nuevas etiquetas de productos innovadores.
La inversión inicial fue de 2 millones de pesos que salieron de ahorros y préstamos de familiares. En Nero trabajan hoy 8 personas.
Más información en www.fernetnero53.com.ar