El Gobierno está preocupado por la investigación judicial sobre la desaparición de Santiago Maldonado. Y en el entorno del presidente Macri sospechan que podrían instalar pistas falsas y testimonios armados, según publica hoy el diario La Nación.
La desconfianza estaría apuntada contra el trabajo que realizan el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que preside el periodista kirchnerista Horacio Verbitsky, y la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), fiscalía con buena relación con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, enemiga número uno del Gobierno.
+ MIRÁ MÁS: Investigan una escalofriante amenaza contra Macri y Bullrich
Mientras tanto, el juez federal Guido Otranto aún no autorizó que los 300 efectivos de la Policía Federal ingresen a la zona tomada por el grupo Resistencia Cushamen que denominan "Territorio Sagrado" para buscar allí a Maldonado.
En el día de ayer, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj y el secretario de Justicia, Santiago Otamendi se reunieron con los magistrados que tienen a su cargo la causa en Esquel, el juez Otranto y la fiscal federal Silvina Ávila. Según los funcionarios, les aclararon que no hay pruebas de peso que involucren a la Gendarmería con la desaparición.
+ MIRÁ MÁS: El testigo que dijo ver que Gendarmería se llevó a Maldonado perdió los binoculares
"Están todas las hipótesis abiertas y dentro de ellas está la de la Gendarmería, pero es una de las tantas hipótesis. No hay ningún indicio concreto", explicó Avruj. Luego, aclaró que "no hay ningún encubrimiento" y calificó de "contradictoria y cínica" la denuncia presentada por el fiscal Federico Delgado contra el Gobierno y la Gendarmería.
"Es contradictorio y una actitud cínica denunciar al Gobierno por encubrimiento, estamos brindando apoyo a la Justicia, aportando información, trabajando con familiares", señaló el secretario de Derechos Humanos en díalogo con Todo Noticias.