Cristina Fernández de Kirchner votó por última vez como presidente de la Nación. Y aprovechó a la prensa que la aguardaba en la escuela Nuestra Señora de Fátima, de Río Gallegos, para asegurar que deja "un país absolutamente normal".
"Ustedes saben que siempre que me ha tocado ejercitar el voto lo he hecho en el marco de la jornada democrática, pero este caso es especial porque estamos cumpliendo una promesa. Una promesa que un 25 de mayo de 2003 un santacruceño le hizo a todos los argentinos: que iba a construir un país normal, y la verdad que hoy estamos votando en un país normal".
"En estos años de democracia siempre votamos en medio de una crisis. No estoy hablando de la renovación, en el 2007 o el 2011, sino de antes que el Frente para la Victoria fuera una fuerza política nacional. Siempre votamos en medio de crisis, inclusive de interrupciones institucionales, renuncias anticipadas o crisis económicas y sociales muy graves".
"En cambio, hoy estamos votando, luego de tres periodos consecutivos del gobierno del Frente para la Victoria, en un país absolutamente normal. No hay nadie que tenga miedo a que le pase nada económicamente, no hay nadie con miedo a perder el trabajo. Estamos en un país con plena ocupación, con uno de los índices más bajos de desocupación de toda la historia en este último trimestre, con una actividad económica y un crecimiento económico único en Latinoamérica, con argentinos viajando en todo el mundo".
"Hoy las únicas colas que se ven en las embajadas no son de argentinos para irse, sino de argentinos para pedir una visa porque van a hacer turismo al exterior", explicó la Presidente.