En la ciudad china de Hangzou donde tuvo lugar la reunión del G-20, Mauricio Macri aseguró: "La Argentina empezó una nueva etapa, para apostar a ciclos virtuosos de inversiones".
También recordó que desde su asunción y “en pocos meses hemos logrado ordenar nuestra economía, levantar el cepo, resolver los problemas de deuda, eliminar trabas a exportación y hemos lanzado el plan de infraestructura más importante de la historia que incluye caminos, puertos y energía".
En otro orden, les dijo a los líderes globales que en nuestro país "queremos ser parte de las soluciones a los conflictos del narcotráfico, la pobreza, el crimen organizado y la lucha contra el cambio climático".
Antes, Macri en una reunión con el presidente de China, Xi Jinping, fue sorprendido por el insólito pedido que le hizo. "Queremos que dentro de 20 años haya un Messi o un Maradona chino y para eso necesitamos de la ayuda de ustedes", disparó el líder del gigante asiático.
El pedido sorprendió a todos los presentes. Los chinos en este tipo de reuniones no se salen del protocolo. Macri contestó con una sonrisa: "Para eso les va a faltar bastante, pero podemos ayudarlos si quieren”´.
En ese país, el futbol no es chiste. Este deporte se ha convertido en una cuestión de Estado. Ambos países acordaron que en los próximos meses viajarán a Buenos Aires entrenadores y jugadores de la selección china para capacitarse en Boca Juniors y en River Plate.