A menos de un mes de las elecciones legislativas, el expresidente Mauricio Macri arribó a la provincia de Córdoba. Primero llegó a la ciudad de Río Tercero para participar de una conferencia de prensa con Luis Juez, Rodrigo de Loredo, Laura Rodríguez Machado y Gustavo Santos, los candidatos a legisladores de Juntos por el Cambio.
“Me siento en casa. Córdoba marca hacia dónde va la Argentina”, expresó al iniciar su discurso. Insistió en que el país en 2023 debe cambiar el rumbo y retomar el que empezó durante su gestión (2015-2019).
Como autocrítica, señaló que la inflación “fue una deuda pendiente” de su gobierno. Sin embargo, cuestionó al kircherismo asegurando que la victoria del Frente de Todos en las PASO 2019 generó malas expectativas en el mundo. Pero insistió en que su gestión logró dejar un “país mejor” del que recibieron, aunque “con el mismo nivel de pobreza”.
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En la ciudad de Córdoba, fue invitado a exponer en la Bolsa de Comercio, acompañado por el presidente, Manuel Tagle. Allí fue consultado sobre las críticas que el gobernador Juan Schiaretti, quien volvió a remarcar que tanto Juntos por el Cambio como el oficialismo miran el AMBA y no el resto del país. Al tiempo que, días antes, los calificó por ser las “dos caras de la misma moneda”.
Macri le bajó el tono a la polémica y aseguró: “Las campañas hacen que gente inteligente diga cosas en las que no cree. En privado, el gobernador me dice otra cosa”.
Y agregó, otra vez a modo de autocrítica, pero esta vez poniendo el foco en su relación con Córdoba: “Pensé que las obras hablarían por sí mismas, pero todo estaba dominado por el Kirchnerismo que tenía secuestrado al peronismo. Nos faltó un relato, una épica; subíamos una montaña y no explicamos hacia dónde íbamos”.