Otra vez en tribunales. Durante tres horas, Nahir Galarza estuvo ampliando su declaración. La defensa pretendía demostrar que existía un hostigamiento de Fernando Pastorizzo hacia ella. Ante el fiscal Sergio Rondoni Caffa, rompió el silencio en medio de un llanto y brindó una nueva versión de aquel crimen que conmueve a Gualeguaychú.
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La joven de 19 años, detenida en la Comisaría del Menor y la Familia, reveló ante la Justicia qué pasó aquella noche del 29 de diciembre pasado. Pero en esta oportunidad, se contradijo con su primera declaración: el 30 de diciembre por la noche admitió que ella había disparado el arma por delante y por detrás. Ahora, aseguró, entre otras cosas, que los disparos fueron accidentales.
Esa noche, Nahir Galarza fue a su casa a buscar el cargador. Allí comenzó el malestar, discutieron y cuando buscó para irse, él se ofreció a llevarla. “Para no complicar las cosas le dije ‘está bien’".
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Además, aseguró que cada vez que Pastorizzo se enojaba, ella le respondía que "estaba bien" y hacía todo lo él quería "para que se calmara". "Él sabía cómo manipularme, porque me conocía hace bastante y sabía qué palabras decirme para que a mí me duela. Él hacía lo que quería conmigo”, insistió.
El fiscal Sergio Rondoni Caffa, en diálogo con TN, indicó que aún faltan estudios complementarios a la autopsia y “por lo que ella declaró, no se acreditó ningún cambio sustancial que le permita decir que debe hacer un rumbo en la investigación”.
También agregó que “la investigación está encaminada para tratar de acreditar la relación de pareja, a pesar de que ella la niega en todo momento en esta declaración, y posteriormente pedir la elevación a juicio”.
La nueva declaración de Nahir Galarza
- “Cuando subimos a mi casa, pasamos por la cocina y él agarró el arma de mi papá que estaba sobre la heladera y ahí empezó a joder, a moverla para todos lados ‘mirá el fierro de tu viejo’. Entonces me enojé y le dije que era un enfermo”.
- “Después estuvimos hablando bien y me convenció de tener relaciones y cuando terminamos, empezó a reprocharme por los chicos con los que me veía y le conté que en ese momento al único que quería era a Rafael”.
- "Ahí se enojó del todo, me sacó a mi habitación y me empezó a decir que yo me iba con él. Cuando pasamos por la cocina, él agarró el arma de nuevo y me apuntó en la panza, y me dijo que yo me iba con él, porque yo era de él (…) Me tiró de la escalera, de los pelos, y cuando llegamos al patio me abrazó como si nada, y me dijo que si yo quería que él se calmara, que haga lo que me pedía".
- "Sacó la moto, yo estaba adentro de la casa, y desde afuera me empezó a gritar y a decir que yo me iba con él. (Cuando íbamos) en un momento yo me quiero tirar de la moto y él acelera con todo. Le quise sacar el arma, pero él la tenía sostenida con una mano".
- "Cuando llegamos a la calle de la casa de mi abuela iba tan rápido que cuando dobló perdió el control de la moto y en ese momento me agarro de él, él agarra la moto con las dos manos, casi nos caímos, y cuando me agarro de él le saqué la pistola. Ni siquiera miré cómo la agarré. En ese momento frena de golpe y yo sentí la primera explosión, y ahí nos caímos los dos de costado. Me alcanzo a parar y como no entendía nada, empecé a temblar; me quedo como sorda, quedé como boba y fue todo rápido; me agacho para mirarlo y ahí es donde sale la segunda explosión que me sorprendió. Me quedé de nuevo sorda, y ahí reaccioné y tiré el arma al piso. No sabía qué hacer, estaba nerviosa, temblando, no sabía qué había pasado".
- "Lo primero que se me cruzó por la mente es que era el arma de mi papá y que le iban a echar la culpa a él, entonces agarré el arma y me fui a mi casa caminando. Cuando llegué estaban todos durmiendo. Dejé el arma donde estaba y me fui a acostar. Tenía nervios, no sabía si lo había matado, no sabía lo que le pasó".
- "Fue un accidente. No supe qué hacer. Me pudieron los nervios. Nunca en mi vida se me cruzó en la cabeza que podía matar a una persona, ni siquiera por todo el maltrato que me hizo".
- "La anterior declaración que hice, en la que dije que lo hice, fue porque no quería que lo culpen a mi papá, porque era su arma y yo no quería que él tenga problemas. Yo no le había contado a mi papá lo que había pasado. No sabía qué decir, no sabía qué hacer, entonces dije lo que dije. Ese día todos defendían a Fernando, si yo contaba esto nadie me iba a creer".