La historia de Mario Ortiz se hizo conocida por sus vecinos de Villa Allende Parque, tres trabajadores de una farmacia donde fue a buscar ayuda.
“Nosotros a Mario lo conocimos el 12 de agosto, él fue a la farmacia a buscar una ayuda porque tenía mucho dolor en su pierna”, cuenta Sofía Díaz.
El 14 de agosto, ella junto a su esposo Luciano Gleria y la dueña de la farmacia en la que trabajan, Mariana Kulinski lo asistieron y lo llevaron hasta un centro de salud para que lo puedan atender. Allí quedó internado. El alta la recibió recién el 11 de septiembre.
Lo que debería haber terminado con la operación se transformó en un calvario.
La herida se le complicó y tuvo que volver pero según el relato de Mario lo cerraron con precintos y alambres: “Después de operarme me pusieron unos precintos de ferretería y me quedé ahí hasta que me dijeron que me tenía que ir a mi casa, que me daban los medicamentos porque necesitaban la cama”
Luciano, otros de sus ángeles guardianes dice que nunca habían visto algo similar y que incluso cuando lo llevaron a curaciones se sorprendieron por lo que le habían hecho.
Mario vive en una situación muy compleja, no puede trabajar y por eso no tiene luz, ni agua y ni gas. El número para ayudarlo es 3543 – 317780.
Las autoridades provinciales y municipales se comunicaron con la producción de Arriba Córdoba para comprometer su ayuda a Mario.
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