Reducir el déficit fiscal es uno de los principales objetivos de Javier Milei. En el recorrido hacia esa meta, "va a tener que ser muy hábil para poder bajar el gasto público", advirtió en Telenoche el economista Andrés Borenstein.
El especialista admitió que en el presidente electo "su debilidad no está en el plan económico sino en la política". Anticipándose a las medidas que aplicaría el libertario, afirmó que "en algunas cosas va a necesitar acuerdos del Congreso y en otras que la calle no se le dé vuelta".
Al momento de evaluar dónde podrían hacerse los recortes, sostuvo: "Creo que el gran esfuerzo va a tener que venir por el lado de los subsidios. Y después hay que mirar línea por línea el presupuesto".
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"El gasto político es muy importante por un tema de legitimidad pero no alcanza", explicó Borenstein, quien consideró necesaria esa señal de la política para que "cuando le llegue el turno a otro tenga más empatía para bancarse la situación".
El economista señaló que en 2024 debería reducirse cuatro puntos del déficit. Consultado cuál sería el impacto en las tarifas, estimó: "Un punto y medio puede venir de tarifas de energía, transporte y agua". A su vez anticipó que la inflación seguirá siendo alta en los próximos meses.
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Planes sociales, dólar y shock
Borenstein analizó que "con 43 o 44 por ciento de pobreza los planes sociales no es el lugar para reducir gastos". No obstante, apuntó que "hay que terminar con los intermediarios" y rediseñar algunos programas.
Con respecto al tipo de cambio que podría tener el próximo gobierno, Borenstein evitó mencionar hasta cuánto cree que subirá el dólar pero alertó: "La cifra es muy grande, siendo conservador se tendría que duplicar".
El especialista además destacó el anuncio de un plan de shock que realizó Milei el domingo a la noche después de ganar el balotaje. "Los buenos planes de estabilización son de shock, sino es como que te vas muriendo de a poquito y siempre te falta otra cosa", explicó.
"Me parece que si tenemos chances de que esto salga bien va a tener que ser con un plan de shock", cerró el economista sobre el escenario que se avecina.