Mientras el cantante decidió hacer una pausa en su carrera por un cuadro de laringitis, Michelle Salas, la hija modelo, es la portada de la revista Quién de septiembre de este país.
"Todo lo que soy me lo he ganado con trabajo", declaró intentando alejarse de la etiqueta de "hijos acomodados".
Pero, Salas, no solo es la hija de Luis Miguel, ha logrado despegarse de a poco de la figura de su padre y ha convertido su blog en un negocio rentable y una imagen de renombre en el rubro de la moda, su influencia es tal, que en su cuenta de Instagram tiene 287 mil seguidores.
La hermosa modelo de 27 años ha logrado ser mucho más, que "la hija de", además su relación nunca logró estabilidad, ya que de pequeña, Luis Miguel la visitaba seguido pero luego perdieron contacto hasta que fue mayor de edad y reanudaron de a poco su cariño.
Ahora, Michelle es la figura pública y de su padre se sabe poco y nada.Dentro de su entorno hay mucho hermetismo y solo se sabe del descanso que decidió tomar por el problema de laringitis y la demanda judicial que perdió con su ex asistente, William Brockhaus, por incumplimiento de contrato, teniendo que pagar más de un millón de dólares.